¿HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE?
Una mañana de Octubre
Don Luto se enamoró;
de María la Delgada
que a la Iglesia la llevó.
La Sin Dientes dijo sí
y de negro se casaron;
en el libro de los vivos
Flaca y Don Luto firmaron.
La Fregada al sonreír
exhibió todos sus dientes;
y del susto desmayaron
algunos de los presentes.
Guapos estaban los novios
exhibían sus amores;
y al besarse destiñeron
de negro todas las flores.
El sol se nubló al instante
y anocheció de repente;
de tanto que se querían
aquello fue un referente.
La Fregada, se fregó
Polveada su Osamenta;
pues quería ver el sol
porque no estaba contenta.
Don Luto que en la tiniebla
reconstruyó su castillo;
de la noche a la mañana
se convirtió en un caudillo;
que se arruinó de repente
por la crisis del ladrillo.
Y María la Delgada
que tenía aires de fiesta;
le propuso retirarse
llevando la noche a cuestas.
Como se querían tanto
y aquel cura los juntare;
decidieron vivir siempre
sin que nadie los separe.
Los hijos desperdigados
vagabundean las nieblas;
y dicen que andan perdidos
por las inmundas tinieblas.
Viven Luto y la Delgada
muy cerca del cementerio;
y parece que los dos…
han cometido adulterio.
©Julie Sopetrán