Cuarta parte
A 50 kilómetros al sur de la ciudad de Zacatecas se encuentra la zona arqueológica de La Quemada,considerada como el mayor de los santuario de la cultura chalchihuiteña conformada por grupos mesoamericanos procedentes del sur.
En el primer milenio de nuestra era, el territorio que actualmente ocupa el estado de Zacatecas fue escenario de una intensa actividad e intercambio cultural entre diferentes sociedades. Por un lado, grupos sedentarios agrícolas complejos como fueron la cultura Chalchihuite y La Quemada que convivían con los habitantes de caseríos sencillos y por otro, grupos recolectores y cazadores nómadas como los Chichimecas. Esta actividad cultural, que fomentaba a través del intercambio comercial que se llevaba a cabo en este sector, alcanzó a cubir desde el sur de Zacatecas hasta el norte de Durango.
Sin embargo, a fines del primer milenio, por razones que los arqueólogos aún desconocen, estos asentamientos fueron repentinamente abandonados.
Fue Francisco García Salinas quien tuvo la visión de contratar un topógrafo para investigar este lugar que muchos consideraban como piedras tiradas.
Los estudios realizados demostraron que La Quemada se encuentra en el centro de una red de calzadas que van en línea recta, cubriendo un total de 160 kilómetros, conectando con otros lugares. Esto confirmó que lo que existía en la región de La Quemada eran restos de una sociedad que allí se desarrolló y de la cual se sabe muy poco, ya que no se ha encontrado escritura, desconociéndose incluso el nombre que tuvo .
Respecto a la desaparición de esta sociedad, se tienen dos teorías:
1.-Por la riqueza de esta ruta comercial comienzan a surgir grupos pequeños y tribus enemigas que asaltaban a los comerciantes, por lo que en un momento dado la inseguridad llega a ser tan grande que la economía colapsa, emigrando sus habitantes hacia un lugar más seguro.
2.- Se menciona una sequía muy grande que se da en el norte de México. Los estudios realizados señalan que cerca del año 1000 hubo una muy fuerte, lo que pudo ocasionar el colapso de esta cultura.
Por el tamaño de una vivienda de esa época que existe en el museo del lugar, se puede deducir que toda la actividad de este grupo humano se realizaba fuera de la casa, con el objeto de mantener una constante vigilancia de los alrededores. La habitación se usaba solamente para dormir o cuando llovía.
Uno de los lugares que se destaca en esta zona arqueológica es el Salón de las Columnas. El recinto mide 41 metros por 30 metros con sus muros y las co-umnas alcanzan una altura de más de cinco metros. Las columnas sirvieron como soporte y sostenían grandes vigas sobre las que se colocó una cubierta con varitas de madera y finalmente una capa de lodo de unos 17 centímetros de espesor.
Se sostiene que en el transcurso del incendio que acabó con este edificio, el techo colapsó sobre el piso dejando para la posteridad los restos de fragmentos de barro cocido del techado, sobre los restos carbonizados de las vigas.
Se ha determinado que este edificio fue construido entre los años 600 y 750 d. C. Aunque no se ha podido determinar su uso, se cree que se trató de un lugar ceremonial, posiblemente relacionado con el sacrificio humano, ya que en el área inferior de la esquina noreste se ha detectado una concentración de restos oseos sobre el piso.
Desde la parte más alta del cerro, donde el viento hace sentir su fuerza entre las ruinas de los edificios, se tiene una vista imponente del valle, pudiéndose observar las líneas rectas que marcan la vegetación. Son senderos que la imaginación llega a cuestionar si por ellos transitaron, alejándose de la legendaria Chicomóztoc, los tolteca-chichimeca al migrar hacia el sur.
Jerez
Continuando el recorrido de la región, a 57 km sur de la ciudad de Zacatecas y a corta distancia de La Quemada, se encuentra la ciudad que los españoles en su fundación la llamaron Jerez de la Frontera al recordarles, por su clima y paisaje, a Jerez de los Caballeros en España. Hoy lleva el nombre de un gobernador ejemplar en la historia de Zacatecas Francisco García Salinas .
En esta ciudad se puede disfrutar todavía del ambiente provinciano que esperamos encontrar cuando visitamos México. En la plaza de esta ciudad grupos de hombres mayores se sientan a conversar y ver pasar las horas en íntimo coloquio.
La fiesta más importante de Jerez es el Sábado de Gloria. La población se concentra en el centro y la única forma de llegar es caminando o a caballo. La celebración del Sábado de Gloria es considerada como una fiesta charra.
Jerez es una ciudad con mucho peso cultural en todo el estado, ya que en la gastronomía, el platillo típico es el Asado de Boda, una comida de Jerez. La música tradicional de del estado de Zacatecas es la tambora, originada en Jerez.
Como un dato particular, lgran parte de su población vive o ha vivido en los EE.UU. o tienen un familiar allá. Se dice que estos emigrantes pueden pasar por alto cualquier celebración, pero el Sábado de Gloria no lo perdonan. Ese día el centro se convierte en un escenario impresionante con gente a caballo, elegantemente vestidos con su traje de charro, con sillas muy elegantes adornadas con plata. Los músicos del lugar no se dan abasto para tocar. Se comenta que es una fiesta espectacular.
Las personas interesadas en obtener mayor información sobre el Estado de Zacatecas pueden visitar la página en el internet: www.turismozacatecas.gob.mx
