Segunda Parte
Texto y fotos por Mary J. Andrade
Las calles de Zacatecas te conversan de otras épocas, en tanto que la cantera rosa de sus edificios le cantan a la luz que los ilumina, bajo un firmamento azul matizado por nubes que forman figuras que llegan y se van llevadas por el viento.
A Zacatecas hay que recorrerla a pie, saboreando el placer de descubrirla poco a poco, a la vuelta de cada esquina. De día como de noche, la ciudad presenta rostros diferentes, pero siempre rodeados de un halo rosado, con tonalidades diferentes de acuerdo a la intensidad de la luz que acaricia los edificios de cantera.
La dedicación de los zacatecanos por salvaguardar y embellecer a su ciudad le valió recibir el título de Patrimonio de la Humanidad, otorgado por la UNESCO en diciembre de 1993. Fue la primera ciudad mexicana declarada Patrimonio Mundial, sin contar antes con la declaratoria nacional.
Edificios coloniales
Zacatecas tiene una de las muestras más hermosas del barroco novohispano. La riqueza de sus minas y la generosidad de sus habitantes quedó plasmado en sus construcciones señoriales, en sus templos, conventos y capillas.
Muestra impresionante del estilo colonial es el ex-templo y ex-convento de San Francisco, con ilustraciones de arquitectura barroca. En la actualidad parte del edificio ha sido adaptado al Museo “Rafael Coronel”, inaugurado en 1990 que cuenta con una excelente colección bajo el título de “El Rostro de México”, de más de cinco mil máscaras, muchas de ellas fabricadas entre los siglos XVIII y XVI. Además muestra una amplia colección de títeres del siglo XIX de la compañía Rosete Aranda.
En el edificio donde funcionó el Colegio Mayor de los Jesuitas en el siglo XVII, y aledaño al templo de Santo Domingo, otra muestra del estilo barroco, se alberga el Museo “Pedro Coronel” en el que hay una colección muy importante de arte universal, patrimonio de los zacatecanos, presentada en siete salas.
El famoso pintor, por el cual el museo lleva su nombre, fue uno de los ayudantes de Diego Rivera y reunió a lo largo de su vida una colección de antiquísimas piezas griegas, y egipcias a la vez que cuadros de Picasso, Miró, Dalí, Goya, incluyendo sus propias obras. Un mausoleo donde descansan sus restos se encuentra en uno de los tres jardines del museo.
En la planta baja del edificio está la Biblioteca Elías Amador con una colección de más de 20,000 volúmenes, con libros que datan del siglo XVI hasta el XX. Hay una colección muy importante para los historiadores mexicanos: la de Carlos María Bustamante, quien entre 1822 y 1841 escribió un diario personal, donde narra todo lo que pasaba en Mexico y en el mundo.
En la planta baja del edificio que alberga El Museo Manuel Felguérez ofrece la mayor colección del país a los amantes del arte abstracto. El museo cuenta con 16 salas de exposiciones permanentes en las que se presentan las obras de artistas nacionales y extranjeros, obras de maestro Felguérez y once murales que representaron a México en la Feria Mundial de Osaka 70.
El proyecto del maestro Felguérez de fundar este museo es diferente a los demás, ya que tiene como función ser a la vez una universidad de arte. En la parte del fondo del segundo piso del edificio siempre hay artistas trabajando bajo la supervisión de uno con renombre.
El Museo Zacatecano es otro sitio de visita obligada. Funciona en lo que antiguamente fue la Casa de Moneda y presenta en la sala Mértens el Arte Huichol del bordado a través de más de 200 piezas, reúnidas en la década de los años 30, por el Dr. Enrique Mertens. Él le proporcionó la manta a sus pacientes huicholes para que bordaran lo más importante de su historia, a través de símbolos antiguos, que representan plegarias para pedir lluvia, abundante cosecha y larga vida.
El Museo Zacatecano cuenta, además, con una colección de exvotos del siglo XIX y piezas de hierro forjado de los siglos XVI al XVII.
Para concluir un día de visitas a los museos no hay nada como sentarse a disfrutar en la Plaza Goitia de un concierto al aire libre, interpretado por la Orquesta de Zacatecas.
Niños, adultos y personas mayores concurren todos los jueves hasta el centro histórico de la ciudad, para convivir musicalmente entre los edificios en los que el color de la cantera rosa es acentuado por el atardecer.
En Zacatecas la cultura no sólo está presente en los museos y edificios coloniales, está viva, palpita y se comparte en todos los aspectos de su diario vivir.
Las personas interesadas en obtener mayor información sobre el Estado de Zacatecas pueden visitar la página en el internet: www.turismozacatecas.gob.mx
