“Hay que amar lo que se tiene y cuidarlo con cada uno de los detalles que se ponen al servicio de aquello que nos mueve” – Cynthia Canelo
Texto y fotos por Mary J. Andrade
¿Cuándo fue la última vez que disfrutó Ud. de una cena en un restaurante donde los espacios están definidos para proporcionar diferentes experiencias, además de excelencia en la gastronomía?
En su próximo viaje a la ciudad de Morelia, en el estado de Michoacán, dése la oportunidad de pasar unas horas en un sitio que es a la vez restaurante, bazar, galería y museo. La creatividad de su propietaria, Cynthia Canelo, lo llevará a admirar cada detalle de este lugar que se ha convertido en sitio obligado de quienes buscan estar rodeados de obras de arte, de originales piezas artesanales y de una decoración que cambia constantemente, dependiendo de la fiesta cívica o religiosa que se celebre a nivel local o nacional.
Tuve la oportunidad de disfrutar de la hospitalidad de Cynthia Canelo en el viaje que hice a Michoacán en octubre de 2004, con motivo de la celebración de Día de los Muertos.
Estratégicamente ubicadas dos ofrendas, una en honor del poeta michoacano Ramón Martínez Ocaranza y la otra en memoria de las “Hijas muertas de Juárez”, destacaban en “San Miguelito Morelia” esta tradición tan viva en este estado mexicano.
Hermosas catrinas, diseñadas por artesanos de la región y colocadas en nichos, adornadas con flores de cempasúchitl e iluminadas con luces de diferentes colores creaban el ambiente ideal para la reflexión. La muerte, representada en hermosas piezas de colección, enmarcada en los colores que hacen a México tan único, era las protagonista del lugar.
¿Cómo se origina el proyecto de “San Miguelito Morelia”?
“Nació en San Miguel de Allende, Guanajuato, cuando mi padre, Servando Canela, decidió abrir un bar que no estuviera enfocado en gente joven. Él recordaba que en alguna ocasión quiso salir con su esposa y se dio cuenta que los lugares que existían eran de “reventón”; que no había un sitio donde tomar una copa y cenar bien, de forma tranquila. Fue por eso que abrió en San Miguel de Allende un ‘San Miguelito’ ”, nos cuenta Cynthia.
Posteriormente, como a los seis años, a Servando Canela se le presentó la oportunidad de hacer realidad un sueño de su padre, nativo de Huarache, Michoacán. Muy joven, debido a la situación económica en la que vivía, tuvo que partir hacia la Ciudad de México el abuelo de Cynthia. Él le había confiado a su hijo que cuando salió de Huarache se prometió que un día tendría un negocio en Morelia.
– Cuando mi padre vio este local, se dio cuenta que podía cumplir el sueño de mi abuelo. Se adecuó el lugar trasladando a Morelia el concepto del San Miguelito de San Miguel de Allende.
El ejemplo como punto de partida
Cynthia y sus hermanos se apoyan en el ejemplo brindado por su padre. “Él lleva 45 años redescubriendo en diferentes partes del país el arte y las técnicas de los artesanos, motivándolos para que continúen con su labor de creatividad”, nos dijo.
– Yo creo que todo nace del ejemplo, aunque por supuesto hay excepciones. Cuando con hechos ves lo que otra persona hace, cuando en tu familia se respira un ambiente de trabajo y vives en medio de la lucha por hacer lo mejor que se puede dentro de las limitaciones que se tienen, te inspiras y tratas de producirlo y reproducirlo.
– Sé que de alguna manera lo que mis hermanos y yo somos es el resultado de lo que vimos. La escuela y la lectura son importantes, pero lo que vives es lo que te enriquece y en mi caso fue el ejemplo, porque ha sido una parte muy importante en mi vida para poder reproducir y poder decir yo también estoy aquí, pero de esta manera.
Orgullo por el trabajo y los resultados
El ejemplo del trabajo realizado por su padre es la base en la que se apoya Cynthia. Sin embargo, la creatividad en la decoración del restaurante, la división de los espacios del lugar y sobre todo la motivación que tiene, dedicando su tiempo a proyectos especiales de decoración para celebrar cada fiesta, nace indudablemente del espíritu de la dueña del lugar.
– Queremos que cuando una persona cruce por la puerta de San Miguelito, viva una experiencia hermosa y que al salir se lleve una sonrisa y ¿por qué no decirlo?, una esperanza. Nuestro propósito es que cada uno de los que laboran aquí trate de agradar, disfrutando de lo que hace. Me siento muy orgullosa de las actividades que desarrolla el equipo de trabajo con el que cuento. El 90% de las veces las cosas se realizan con placer ya que procuro que la gente que está aquí se enamore de lo que hace.
Ambientación y espacios únicos
“San Miguelito Morelia” se divide en varios espacios o motivos que se destacan en diferentes habitaciones. A la entrada está el Bar Taurino, que es una réplica de una pequeña plaza de toros.
Punto de reunión de familias y amigos para disfrutar de una copa es el “Altar de las Conversaciones”, similar a uno de los altares menores de Santa Prisca, en Taxco. En el año 2004, durante la celebración de Día de Muertos, fue el escenario de la ofrenda puesta en “Memoria de las hijas muertas de Juárez”. Fue una protesta por la falta de atención, por parte del gobierno, para evitar y resolver esos crímenes.
Otro espacio privado es “El Salón de las Conspiraciones” donde las figuras y pinturas de los héroes de la Independencia de México observan las juntas de negocios, bodas y todo tipo de convivio de grupos. Los colores que predominan son los de la bandera mexicana.
El Rincón de las Solteronas
Éste es uno de los espacios más originales y creativos que conozco. En el “Rincón de las Solteronas”, alrededor de 484 San Antonio, casi todos puestos de cabeza, crean un ambiente en donde tanto hombres como mujeres pueden dejar un mensaje de esperanza, en uno de los libros que forman ya parte de la colección, donde más de 12,000 personas, han expresado sus deseos de compañía y han dicho prácticamente “aquí estoy”.
Los San Antonios que forman parte de esta colección fueron comprados fuera de templos, otros han sido regalados y muchos de ellos han sido elaborados por artesanos de distintas partes del mundo y de la República Mexicana, a quienes se los ha encargado la propietaria del lugar.
¿Cómo surge el Rincón de las Solteronas?
-Un anticuario le vendió a mi padre una pintura de San Antonio y en lugar de colgarla derecha la dejó al revés, justo en este sitio que luego se destinó como el rincón de las solteronas. A ese incidente se unió que a los pocos días mi padre conoció a una persona que le comentó que de toda la República Mexicana, el lugar donde existe un mayor número de solteras, entre los 30 y 40 años de edad, contemplando todos los niveles socio-económicos, es Michoacán. Fue así como surgió la idea de hacer un rincón para las solteras. Lo empezamos con una colección de 50 San Antonios, pedidos específicamente para este sitio.
En el Rincón de las Solteronas, un San Antonio de cabeza, de más de cuatro pie de estatura, da la bienvenida. Debajo de él se encuentra el libro donde el comensal, ya sea en broma o en serio deja su mensaje.
-Muchos entran despacio, se ríen de lo que encuentran, de lo que ven, de lo que el mesero o la recepcionista les cuentan y cuando se van lo hacen contentos. Lo que ocurre es que la misma persona hace el milagro, al expresar en unas líneas sus sentimientos más profundos. Tenemos testimonios que dicen: “Después que pedí en el Rincón de las Solteronas me casé”. Contamos con fotografías de recién casadas que han venido vestidas de novias a dar las gracias.
Pero el restaurante-bazar-galería -museo, no sólo es eso, es también el lugar donde muchos noviazgos se formalizan. Cynthia organiza peticiones creando un ambiente único, que tiene en muchas ocasiones como base la profesión y actividades de los futuros contrayentes. Alrededor de un tema específico desarrolla la petición. El brillo de sus ojos y una suave sonrisa muestra el placer que siente contribuyendo con sus ideas a que ese momento se convierta en inolvidable para la pareja.
Una ventana para los artesanos
En “San Miguelito Morelia”, más de 150 artesanos tienen un espacio para presentar sus obras. Cynthia da crédito al trabajo que su padre, Servando Canela, ha realizado a lo largo de su vida, apoyando en la actualidad alrededor de 540 artesanos en todo el país.
– Regresamos a lo del ejemplo, no es porque sea mi padre, pero yo siento que él ha contribuído muchísimo al reconocimiento de lo que es la artesanía mexicana y de lo que pueden aportar los artesanos.
– Cuando un artesano se creía olvidado, cuando nadie tomaba en cuenta su trabajo, él llegaba, lo motivaba y le pedía sus creaciones. En nuestro trabajo estamos conscientes que con una buena presentación la obra luce mejor y por eso nos esforzamos en dedicar espacios especiales a las exposiciones.
En lo referente a la Alta Cocina del lugar, en este ambiente de arte, el menú se destaca por los condimentos que hacen que cada uno de los platillos se convierta en una aventura de sabores para el paladar. Sólo por mencionar algunos, cuyos nombres dan vuelo a la imaginación, tentamos a nuestros lectores con “Filete 5 de Mayo”, “Pescado en Hoja de Plátano”,“Camarones Ajichampi” y “Chile de los Ángeles”, sin olvidar las botanas. Dos de ellas, “Infladitas de maíz” y “Solteronas” lo tentarán a volver.
“Nuestra misión se concentra en el presente. Queremos que nuestros clientes se vayan contentos, llevando con un poco de magia en sus corazones. Lo que parece casual y natural es el producto de un trabajo en conjunto, del cual me siento muy complacida”, nos dice Cynthia Canela al despedirnos.
Nos prometimos volver porque sabemos que al entrar a “San Miguelito” será como si fuera la primera vez. Y aunque la decoración y las obras de arte sean diferentes, de acuerdo a la época del año que nos toque estar en Morelia, la hospitalidad de su dueña y del personal será similar a la primera vez que cruzamos el umbral de este restaurant, bazar, galería y museo.
“San Miguelito” está ubicado en la Av. Carmelinas, contraesquina del Centro de Convenciones Morelia, Michoacán. El teléfono es el (443) 324-4441. La dirección de su portal es www.sanmiguelito.com.mx